Es el estudio del sistema tónico postural y su influencia sobre el sistema músculo esquelético y todo el organismo en general.
Los posturólogos conocen la influencia de los sensores posturales sobre la postura y saben que la buena postura es el reflejo de la armonía y el equilibrio.
El sistema tónico postural está compuesto de:
1) Los sensores de la postura que son los ojos, los pies, el sistema estomatognático, los músculos, la piel, y el oído interno.
2) El sistema nervioso central que recibe las informaciones de los sensores y controla constantemente los músculos efectores.
3) Los sistemas tampones que son las cinturas escapular pélvica y la columna vertebral, los pies y todo el sistema musculoesquelético, en particular la columna vertebral.
El sistema tónico postural es un sistema que abarca prácticamente todo el organismo para que el cuerpo se adapte al entorno y a sí mismo en cada instante. Le permite realizar todos los movimientos en equilibrio para realizar los objetivos que su mente le ordena.
La disfunción del sistema tónico postural puede producir una serie de signos y síntomas que no corresponden a patologías descritas habitualmente; su corrección los hace desaparecer.
Corrigiendo la postura se puede prevenir la aparición de hernias de disco, tendinitis, contracturas musculares, calambres, rotura de menisco, mareos, cefaleas, baja de rendimiento deportivo, pérdida del equilibrio en personas mayores mayores, caídas, etc.
Es así que tenemos sensores posturales en los ojos, en los pies, en los músculos, en la piel, en los maxilares.
El tratamiento Postural consiste en corregir los sensores para que los sistemas nervioso y muscular efector funcionen armoniosamente.